14:38 Comment0 Comments


Como preámbulo a la charla sobre elementos de identidad Corporativa, publicamos esta nota sobre el nombre o Identidad verbal.


Encontrar un buen nombre es el dolor de cabeza de más de un emprendedor. Al preguntarle a quienes han logrado hacer esta tarea por sí mismos sobre de las estrategias que usaron, podríamos enunciar tres o cuatro bastantes comunes. Sorprende la rapidez  y facilidad con la que resolvieron el dilema.
Entre las estrategias más comunes para crear el nombre corporativo podemos comenzar con la clásica:



1.     El nombre del dueño, de la esposa, los hijos o peor, la combinación de las primeras letras de los nombres de los socios. De estas mezclas resultan empresas como: Creaciones Julieth, Almacenes JuanMar (Juan y Marina), Dulces Don Joaquín, Sala de estética Jennifer, Distribuciones M y C (Manuel y Carlos).


No se trata de si su nombre o el de su hija son bonitos o no, se trata de seleccionar lo más apropiado para su empresa. Algunos de los mejores nombres no son considerados “Bonitos” pero si adecuados y realmente ayudan a promover de manera efectiva los productos y servicios de la entidad. Un nombre familiar evoca un sentimiento emotivo en usted, más no en su clientela potencial, para ellos no significa nada y son ellos quienes finalmente comprarán sus productos.




2.    La segunda estrategia consiste en colocarle al negocio el nombre del lugar donde se encuentra ubicado: Mini mercado la 80, Papelería Los Cedros (ubicada en el Barrio los Cedros), Licores las 52.


Si la Identidad de la empresa se basa en su localización ¿Que pasaría en el caso de expandirse y abrir sucursales en otros lugares? El nombre quedaría totalmente obsoleto. Recuerden para efectos de Identidad Corporativa, hay que proyectarse al futuro, no pensamos en la empresa que es pequeña ahora, si no en lo que puede llegar a ser.


3.     Otra forma, se basa en la cuidadosa selección de sonidos, letras y significados en otros idiomas y lenguas, donde podemos encontrar combinaciones tan inesperadas que aún cuando resultan desastrosas en la parte corporativa, se les reconoce la recursividad.


Es válido utilizar palabras en otros idiomas, siempre y cuando el mercado meta las intérprete apropiadamente. De nada sirve que usted haga una intensiva labor etimológica si su público se confunde y no tiene al menos una noción de lo que se quiere decir. En nuestra labor hemos dado con nombres tan inverosímiles que si les publicara una lista, seguramente no me creerían que tales empresas realmente existan. Ejemplo clásico aplicado a productos: Head & Shoulders. Es tan enredada  la pronunciación, que han tenido que hacer comerciales sugiriendo que el público lo pida como H&S.






En todo caso, lo importante es dejarles saber que elegir el nombre corporativo no es una tarea tan poco trascendente como muchos suponen. A medida que expliquemos más el tema, se darán cuenta que, definitivamente, en la mayoría de los casos, no se requiere nada tan rebuscado y complicado. Para hacer una buena elección, basta con seguir unas las reglas sugeridas por expertos en el tema. Posiblemente el mejor nombre para su proyecto resulte ser el más sencillo. Este es un punto importante, no debe temerle a usar algo simple y descomplicado, recuerde que su público debe interpretarlo de manera clara. Una vez más aplicamos “Menos es Más”.








Algunos de las marcas más famosas fueron creadas sin seguir ningún proceso especial, producto de la casualidad, algún chiste, una eventualidad o simplemente un capricho del dueño o alguien cercano. Pero no nos equivoquemos pensando que todos los casos corren con la misma suerte. Si bien es cierto que muchas veces romper las reglas o no seguir ninguna ha sido una excelente manera de destacarse, también lo es, el hecho de que los nombres que cumplen ciertas características suelen ser más exitosos y recordables.


Mi recomendación es: Si piensa colocarle un nombre cualquiera a su empresa, ¿Por que no pensar un poco más, porque no utilizar algo de estrategia y hacer que ese nombre trabaje de manera efectiva a favor de la imagen de la empresa? Si no puede hacerlo por usted mismo, entonces asesórese con personas calificadas, le aseguro que la inversión le traerá múltiples beneficios a mediano y largo plazo.


Crear una excelente identidad verbal no es fácil, ni es sencillo y la mayoría de veces tampoco es rápido. La inspiración divina que te da una manito de manera instantánea, suele ser menos frecuente de lo que quisiéramos. La creación de un buen nombre obedece a un procedimiento mucho más técnico de lo que se puede pensar. No se trata de sentarse a esperar que la palabra llegue a la mente como por arte de magia, detrás de la elección de un nombre hay todo un desarrollo de investigación y análisis que muchas veces puede resultar largo y pesado.


La empresa es un ente individual y es percibido como tal por su público, es decir, aún cuando usted sea el dueño, la empresa cuenta con una personalidad propia y es reconocida por unas cualidades puntuales. Como he dicho en otras notas, a la hora de seleccionar los elementos que conformarán la imagen de la empresa, lo más importante es no guiarse por los gustos personales, es lo peor. El enfoque siempre, siempre, debe ser al público objetivo y las decisiones se deben tomar teniendo como base sus gustos, su punto de vista, su estilo de vida, etc. De igual manera ocurre con la selección del nombre. Las personas deben hacerse a una idea de nuestros servicios con solo escucharlo (eso sería lo ideal), por lo tanto, este debe ser acorde a la imagen que la empresa quiere proyectar. El nombre define quiénes somos y nos identifica de manera sonora.


El nombre corporativo es el primer mensaje que el público recibe de la empresa, es el primer contacto con ella y muchas veces el único. Usted puede pensar que el potencial de su corporación se encuentra en la fabulosa oficina que adquirió, en su moderna maquinaría o en la cantidad de publicidad que está generando alrededor de su negocio. Yo le diría que si usted no tiene un nombre lo suficientemente atractivo, muchas de los clientes potenciales ni siquiera llegarán a las puertas de su oficina, por extraordinaria que esta sea; no despertará el suficiente interés por conocer sus  servicios, la publicidad tendrá menos opción de posicionar el producto, y tal vez, el potencial real de ventas esté siendo desperdiciado.


Aunque le cueste creerlo el nombre influye de manera directa en la imagen que el público se hace del producto o servicio. Es fácil comprender la influencia del sonido si tenemos en cuenta que el 10% de la información que entra a nuestro cerebro es captada por el oído (80% por los ojos y el otro 10% restante está repartido entre los demás sentidos). Cuando nuestros oídos reciben una impresión sonora el cerebro busca una imagen con la cuál asociar ese sonido. En el caso de la empresa, muchas personas tienen referencia de nuestros productos a través de lo que otra persona les dice, no pueden ver la infraestructura, ni la ubicación del negocio, ni la calidad del servicio, la única información que reciben es suministrada a través del nombre. Si la idea que se genera al emitir este sonido es apropiada, con toda seguridad el oyente se sentirá interesado en conocer más sobre la empresa, si por el contrario, la imagen asociada es negativa o errónea, el posible cliente se ahuyentará y en muchas ocasiones usted no tendrá la oportunidad de revertir esa primera impresión.


Como pueden observar, un buen nombre le puede abrir las puertas o se las puede cerrar de primer impacto.





Una identidad verbal adecuada es vital para el posicionamiento de la marca o empresa, pues constituye el apoyo sonoro que complementa el posicionamiento visual que genera el logo y el posicionamiento mental desarrollado por la Identidad corporativa. Es una labor conjunta de varios elementos trabajando diferentes canales de comunicación para dejar una impresión duradera en el público receptor. Obviamente si se cuenta con una buena reputación, un buen logo y un excelente nombre, las posibilidades de crear recordación aumentan considerablemente.


Un buen nombre facilita la publicidad del producto, agiliza la identificación y hace memorable a la empresa, lo que finalmente se traduce de manera directa o indirecta en ventas.


Próximamente veremos que cualidades debe tener un buen nombre.

0 comentarios:

Publicar un comentario

•Logotipia. Dawghouse Design Studio, Blogger FAQs and Mobi123